martes, 6 de marzo de 2007

29 ene 07

 
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Sent: Monday, January 29, 2007 5:39 PM
Subject: RE: Fw:

La cita del día

"Pero hay que tener un criterio preciso acerca de las prioridades de nuestro Instituto del Libro. Y ese criterio se puede resumir con estas palabras: en los libros que se impriman en el Instituto del Libro, la primera prioridad la deben tener los libros para la educación (APLAUSOS), la segunda prioridad la deben tener los libros para la educación (APLAUSOS), ¡y la tercera prioridad la deben tener los libros para la educación! (APLAUSOS.)
Eso está más que claro. A veces se han impreso determinados libros. El número no importa. Por cuestión de principio, hay algunos libros de los cuales no se debe publicar ni un ejemplar, ni un capítulo, ni una página, ¡ni una letra! (APLAUSOS.)
Entonces
: "¡Qué problema, qué crisis, qué misterio, que no aparecen en los periódicos!" Es que, señores liberales burgueses, esas cuestiones son demasiado intrascendentes, demasiado basura para que ocupen la atención de nuestros trabajadores y las páginas de nuestros periódicos (APLAUSOS).
Nuestros problemas son otros, y ya aparecerán las historias, y ya aparecerán los problemillas en alguna revista literaria: más que suficiente. Y algún rato de ocio, de aburrimiento —si es que cabe— lo puede dedicar el público como un entretenimiento o como una ilustración útil a esas cuestiones que quieren a toda costa que las elevemos a la categoría de problemas importantes.(...)
Aquí se hablaba de la necesidad que tenemos de películas infantiles, de programas de televisión infantiles, de literatura infantil.
Y no Cuba, prácticamente el mundo está carente de eso. Pero, ¿cómo vamos a tener programas infantiles si surgen algunos escritores influidos por esas tendencias y entonces pretenden ganar nombre, no escribiendo algo útil para el país sino al servicio de las corrientes ideológicas imperialistas? Cómo han estado recibiendo premios esos señores, escritores de basura en muchas ocasiones. Porque independientemente de más o menos nivel técnico para escribir, más o menos imaginación, nosotros como revolucionarios valoramos las obras culturales en función de los valores que entrañen para el pueblo.(...)
Unas minorías privilegiadas escribiendo cuestiones de las cuales no se derivaba ninguna utilidad, expresiones de decadencia.
¡Ah!, pero en parte también porque aquí se han adoptado ciertos criterios. En los tiempos contemporáneos, ¿se considera intelectual a quién? Hay un grupito que ha monopolizado el título de intelectuales y de trabajadores intelectuales. Los científicos, los profesores, los maestros, los ingenieros, los técnicos, los investigadores, no, no son intelectuales. Ustedes no trabajan con la inteligencia. Según ese criterio los educadores no son intelectuales.
Pero también ha habido una cierta inhibición por parte de los verdaderos intelectuales, que han dejado en manos de un grupito de hechiceros los problemas de la cultura.
Esos son como los hechiceros de las tribus en las épocas primitivas, en que aquellos tenían tratos con Dios, con el Diablo también, y además curaban, conocían las hierbas que curaban, las recetas, las oraciones, las mímicas que curaban.
Y ese fenómeno todavía en medio de nuestro primitivismo se produce.
Un grupito de hechiceros que son los que conocen las artes y las mañas de la cultura y pretenden ser eso. "

Fragmentos del discurso pronunciado por Fidel Castro Ruz en la clausura del Primer Congreso Nacional de Educación y Cultura, efectuado en el teatro de la CTC el 30 de abril de 1971.

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