Dirigí para
Esquematizando, y sin entrar en los aspectos contradictorios que cualquier política sufre por la naturaleza humana imperfecta de sus hacedores y por las coordenadas históricas en las que tiene que expresarse y operar, ICAIC quiso decir en este país, durante muchos años, una política cultural más abierta, tolerante y antidogmática, que permitió una variada oferta cultural y recreativa en su programación cinematográfica. Significó también una producción de cine nacional que ha intentado testimoniar su tiempo, con mayor o menor rigor en la profundidad conceptual y expresión artística de sus realizadores, aunque siempre dentro del marco de las coordenadas impuestas por una censura que ha marcado sus tabúes no escritos a través de un código silencioso, pero por todos conocido y, hasta ahora y con contadas excepciones, con más resignación sufrido que combatido.
ICAIC significó, sobre todo –aunque no siempre- la resistencia y la recuperación contra los "errores" de esa intolerancia y ese dogmatismo, signados por la otra política que, abierta o solapadamente, según la coyuntura y la conveniencia táctica del momento, ha ejercido el control de los medios de comunicación siguiendo las orientaciones directas del aparato ideológico del Partido -que, contra la voluntad mistificadora de ciertos burócratas que se escudan en su invisibilidad, no es un ente abstracto y sí una asociación humana depositaria de virtudes y defectos de hombres con nombres y apellidos que toman decisiones correctas o equivocadas. Tendencia que históricamente se ha manifestado agresivamente contra la cultura y sus creadores y ha representando durante ciertos períodos la expresión de una política oficial concreta y poderosa contra la cual ha tenido que luchar para sobrevivir esta otra concepción tachada de hipercrítica, floja y blandengue, elitista, perestroikista, y, en círculos más cerrados, reconocida como antipatriótica y contrarrevolucionaria. Tendencia que también, y para desdicha de los inquisidores, forma parte de esa corriente de pensamiento ético integrado a un proceso auténticamente revolucionario que ha pretendido no convertir en una paradoja negacionista la voluntad de ofrecer educación y cultura a su pueblo para después negarle participación intelectual activa en el reconocimiento y transformación de su realidad, no sólo obedeciendo o siguiendo orientaciones, sino opinando, coincidiendo o discrepando como conciencia crítica de su propia condición ciudadana.
Inmerso en este contexto, simplificado por la necesidad de síntesis de estas líneas y porque todos sabemos de lo que estamos hablando, "24 por Segundo" pasó por la confluencia de todos los períodos albos, grises y negros, todos marcados por la desconfianza sistemática a la espontaneidad de una opinión, al lenguaje directo que llama las cosas por su nombre, a la referencia crítica que se aparta de un diktat oficial y que analiza un fenómeno en su complejidad ideológica. En un afán velado por hacerlo desaparecer, el programa cambió de horario y canal infinidad de veces. Muchas veces tuve que discutir acaloradamente para defender su concepción y no pocas protestar por su suspensión. De lo sublime a lo ridículo y por las más disímiles causas, el programa no salía al aire ya fuera por la aparición de un desnudo o escena de sexo justificados dramáticamente en el fragmento de un filme que servía para ilustrar un tema más significativo; por la imagen de un actor extranjero o la mención a algún director que en algún lugar hubiera firmado una oscura declaración contra
Así también muchas películas cubanas estuvieron y están prohibidas en
Sin embargo, hay películas prohibidas que merecen una consideración aparte y justifican por qué considero que el debate abierto con esta aparición del fantasma del "pavonato" y de su otro ejecutor, al que se le reconocía entre los "parametrados" como "Torquesada" (y que, según he sabido, ha estado fungiendo como secretario del núcleo del PCC y asesor en el área para la programación televisiva desde hace varios años, ¡sorpresa que una persona vinculada a tan graves errores reconocidos por el Partido como los cometidos durante ese período pudiera ocupar un cargo de tanta responsabilidad en el medio de comunicación más importante de este país y en un área que decide y vela sobre el contenido de su programación!)... Repito, pues, con este paréntesis bien asimilado, por qué considero que este debate debe abrirse a una reflexión más profunda sobre las raíces ideológicas que alimentan esta tendencia latente y manifiesta como una constante en la experiencia histórica de todos los regímenes socialistas del siglo XX, que ha marcado, una y otra vez, con sus deformaciones y desviaciones sectarias y represivas, la expresión sana del profundo humanismo al que aspiran todos los que sustentamos esta convicción. Un verticalismo ideológico autoritario abierto o apañado sólo genera apatía, simulación o rechazo, y creo que como avestruces no sacaremos ningún provecho de esta coyuntura si esto no se discute.
Para empezar quisiera particularizar el filme que marcó un sisma en las relaciones entre los cineastas cubanos, el ICAIC y la dirección política de nuestro país. "Alicia en el pueblo de maravillas", realizada por Daniel Díaz Torres, director que junto con Rolando Díaz y Fernando Pérez trabajó durante años en el Noticiero ICAIC Latinoamericano, bajo la dirección de Santiago Álvarez. Allí, entre los años 1977 y l979, en esos períodos de apertura crítica contra lo mal hecho que de manera regular marca los ciclos de rectificación oficial de políticas también oficiales, se realizaron innumerables noticieros monotemáticos críticos sobre la actualidad nacional, en los que se recogían manifestaciones de desorganización institucional, descuidos, irresponsabilidades, despilfarros económicos, corrupción, etc...hasta que vino de nuevo la orden de parar este tipo de crítica marcada por una ironía cada vez más amarga por la persistencia y dimensión de los problemas, cuyas consecuencias económicas, sociales y políticas explotaron en el 80 con el éxodo del Mariel. Vistos ahora, estos noticieros golpean por su actualidad, la recurrencia de muchos de sus temas aún persiste a pesar de que han pasado ya 30 años de su señalamiento y que fueron y son el producto más de disfuncionalidades sistémicas que de la ineficiencia individual de administradores inconscientes. En las aguas infestadas de este pozo turbio, mantenidas en la década del '80, antes y después de la política de rectificación de errores y tendencias negativas, en el absurdo, en lo irracional de las manifestaciones aberradas que se pretendía cambiar con inculpaciones a funcionarios supuestamente responsables individuales de esos errores, manifestaciones que no erradicadas en su médula causal contribuyeron a acentuar y a preparar el camino de carencias que culminaron con la terrible década del Período Especial, heroica por la resistencia y la nobleza de este pueblo, pero también trágica para la vida muchos. En esta fuente bebieron los realizadores del filme para volver a advertir, amonestar, criticar lo que debía someterse a un debate impostergable.
Recordar que ya por la época existía una Asociación de Hmnos. Saíz con una generación de jóvenes cineastas que en su mayoría emigró del país en la década del '90 ante la frustración de insertar sus documentales en un debate público que cuestionara lo que achacaban como carencias en el cine oficial y que, una vez que intentaron asimilarse a las estructuras creadas, chocaron con la censura procedente de la misma fuente que los había alentado para enfrentar la supuesta pasividad de los directores más viejos del ICAIC, aparentemente ya domesticados y amaestrados. Otra historia de manipulación de esta tendencia que terminó torcida para su hacedor pero no modificó la pérdida de esa generación...
La consecuencia de la aparición de Alicia... , su prohibición y consecuente demonización contrarrevolucionaria y quinta columnista, generó el más explosivo conflicto cultural que hubiera tenido que enfrentar el proceso revolucionario, interior e internacionalmente, en el momento de su más alta vulnerabilidad económica y política, si no hubiera primado por encima de la pasión soberbia la actitud discreta, decidida y consecuente de cineastas cubanos que nos opusimos, sin dirigentes que nos guiaran y sí movidos por nuestras convicciones éticas, a lo que ya era una medida del Consejo de Estado que llevó a la decisión de desmantelar el ICAIC y convertirlo en dependencia del ICRT y, por carácter transitivo, en apéndice del aparato ideológico del Partido, entonces dirigido por el tristemente célebre, Carlos Aldana, hoy anatemizado, pero ayer comisario arrogante y ambicioso que nos trataba como enemigos de
Inspirada en hechos reales, documentados hasta la saciedad en los noticieros semanales ICAIC de los setenta y en su segunda ronda de los ochenta y sin que su hipérbole satírica sobrepasara el absurdo de la cotidianidad social vivida por el cubano de la calle, la experiencia de Alicia... puso en entredicho la infalibilidad de un juicio único que decide lo que es o no revolucionario. . "Con
Luego vino "Fresa y Chocolate" más guarnecida por la sombrilla del error político que se había cometido con Alicia..., con el aval de la personalidad artística de Titón y con el apoyo inteligente de Alfredo Guevara para maniobrar en un mar agitado por los espasmos del Período Especial. Fresa..., codirigida por el también reconocido cineasta Juan Carlos Tabío, tuvo su trayectoria internacional exitosa, refrendando favorablemente para prestigio político de
Aquí también podría detenerme en lo acontecido con "Guantanamera", última obra de Tomás Gutiérrez Alea, codirigida con Juan Carlos Tabío, que fue tildada de contrarrevolucionaria por el rencor y la desconfianza de intrigantes especializados en sembrar discordias con el sector artístico al más alto nivel y sólo reivindicada por la postura de intelectuales que salieron en defensa de la memoria de Titón, el mejor y más alto exponente del cine revolucionario cubano.
He hecho este recuento, sin dudas plagado de insuficiencias y quizás de inquietudes mal expresadas y a riesgo de parecer incendiario para unos y contemporizador para otros, porque siento que el objeto último de este debate es volcar el análisis del pasado en la retorta del presente donde se está cocinando el futuro de nuestro país. Habrá una reunión que necesita romper el aislamiento público de este debate. Es inaceptable que el comunicado publicado en Granma por el Secretariado de
Sin repercusión pública la rectificación también seria inconsecuente e hipócrita. Es el Partido quien controla la política informativa y la programación de
Por ello, propongo que ese debate sea trasmitido por
Creo que también deberían publicarse estos emilios y quien quiera cuestionarlos que también responda por escrito. Sería un signo no de debilidad sino de confianza en una verdadera rectificación y que daría un vigor inusitado a una batalla de ideas hacia adentro y sobre los problemas que se omiten en
También propongo que se pongan nuestros filmes por
Enrique Colina
A continuación una lista de las películas no exhibidas por
ALICIA EN EL PUEBLO DE MARAVILLAS
ADORABLES MENTIRAS
FRESA Y CHOCOLATE
EL ELEFANTE Y
MADAGASCAR
SUITE HABANA
PON TU PENSAMIENTO EN MI
AMOR VERTICAL
NADA
TRES VECES DOS
VIDEO DE FAMILIA
HACERSE EL SUECO
PERFECTO AMOR EQUIVOCADO
GUANTANAMERA
LISTA DE ESPERA
DIARIO DE MAURICIO
AUNQUE ESTES LEJOS
ENTRE CICLONES
MARIA ANTONIA
PAPELES SECUNDARIOS
LEJANIA
TECHO DE VIDRIO
UN DIA DE NOVIEMBRE
HASTA CIERTO PUNTO
BARRIO CUBA
MIEL PARA OCHUN
LAS NOCHES DE CONSTANTINOPLA
Cabría hacer una lista de documentales hechos por jóvenes cineastas que también sufren esta censura no escrita. Sería triste que sus esfuerzos e inquietudes, y hablo de algunos filmes verdaderamente significativos, quedaran relegados al consuelo de presentarlos una sola vez en una Muestra anual – esfuerzo meritorio que debería omitir cualquier tipo de censura-, para luego circular en discos o cassettes de mano a mano o por este espacio virtual compensatorio, pero restringido e insuficiente.
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